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Métricas clave de rendimiento de los sistemas de almacenamiento de energía: comprensión del ciclo de vida, la duración de la batería y la eficiencia

Al decidir comprar un coche, no solo importa su aspecto o precio. También debe considerar la potencia del motor, el consumo de combustible y el kilometraje de la garantía. Lo mismo ocurre al elegir un Sistema de Almacenamiento de Energía (ESS). Mirar solo la marca o la capacidad en kWh no basta. El valor real y el rendimiento a largo plazo dependen de parámetros técnicos clave.

Comprender estos parámetros es como conocer la «fuerza interior» de un sistema. Permite ver más allá del marketing y tomar mejores decisiones de inversión. A continuación, revisaremos las métricas de rendimiento más importantes que definen la calidad de un ESS.

Ciclo de vida: ¿Cuánto tiempo durará el sistema?

El ciclo de vida es la métrica más importante para evaluar la viabilidad económica de un ESS. Impacta de forma directa en el retorno de la inversión (ROI) y en la vida útil del sistema.

Definición: El ciclo de vida indica cuántos ciclos completos de carga y descarga puede soportar una batería manteniendo su rendimiento. En la industria, se considera que la vida útil termina cuando la capacidad baja al 80 % de la inicial.

Por qué es importante: Imagine un ESS que realiza un ciclo completo cada día. Con 6000 ciclos, puede funcionar más de 16 años (6000 / 365 ≈ 16,4). Otro sistema con 3000 ciclos solo dura la mitad. Un ciclo de vida más largo significa mayor durabilidad del activo y un menor coste nivelado de almacenamiento (CLO).

Perspectiva de FFDPOWER: Usamos celdas LFP de grado A por su gran rendimiento. Suelen superar los 6000 ciclos y, en algunos casos, alcanzan aún más. Así aseguramos a nuestros clientes productos competitivos y confiables a largo plazo.

Profundidad de descarga (DoD): ¿Cuánta energía puedes utilizar cada vez?

La profundidad de descarga (DoD) está muy ligada al ciclo de vida. Ambos deben analizarse juntos. De lo contrario, la cifra del ciclo de vida puede resultar engañosa.

Definición: La DoD es el porcentaje de la capacidad total que se descarga en un ciclo. Por ejemplo, si una batería de 10 kWh entrega 9 kWh, su DoD es del 90 %.

Por qué es importante: La DoD requiere equilibrio. Una descarga más profunda genera más tensión en la batería y acorta su vida útil. Imagine un resorte: si se estira siempre al 100 %, pierde elasticidad rápido. Si se estira al 80 % o 90 %, dura mucho más.

Cómo interpretarlo: Cuando un producto afirma tener «8000 ciclos», pregunte siempre: «¿Con qué DoD se midió?» Un sistema con 8000 ciclos al 80 % DoD es mucho mejor que otro que necesita un 60 % para llegar a la misma cifra. En la práctica, los ESS suelen configurarse en 90 % o 95 % DoD para equilibrar energía utilizable y vida útil.

Eficiencia de ida y vuelta (RTE): de la energía que almacenas, ¿cuánto recuperas?

La Eficiencia de Ida y Vuelta (RTE) es clave para medir el consumo energético de un ESS. Afecta de forma directa a los costes operativos y a la rentabilidad real del sistema.

Definición: La RTE compara la energía entregada con la energía recibida en un ciclo completo de carga y descarga. Por ejemplo, si se cargan 100 kWh y se descargan 92 kWh, la RTE es del 92 %.

Por qué es importante: Todo proceso de conversión de energía genera pérdidas, y el almacenamiento no es una excepción. Estas pérdidas ocurren en el PCS durante la conversión CA/CC y en la batería durante la carga y la descarga, principalmente en forma de calor. Una mayor RTE significa menos desperdicio y un mejor aprovechamiento de cada kWh. En aplicaciones como la reducción de picos de demanda, una eficiencia alta se traduce en mayores beneficios. Incluso una pequeña mejora porcentual puede generar un ahorro financiero considerable a largo plazo.

Perspectiva de FFDPOWER: La RTE depende del trabajo conjunto de la batería, el PCS, el BMS y el sistema de gestión térmica. En FFDPOWER optimizamos esta integración. Seleccionamos PCS de alta eficiencia y aplicamos estrategias avanzadas de control térmico y BMS. Así logramos niveles de eficiencia líderes en la industria.

C-Rate: ¿Qué tan rápido se puede manejar la energía?

La tasa C define si un ESS es adecuado para aplicaciones de potencia o de energía.

Definición: La tasa C describe la velocidad relativa de carga o descarga de una batería frente a su capacidad. Se calcula dividiendo la corriente de carga o descarga en amperios entre la capacidad nominal en amperios-hora. En resumen: 1C significa carga o descarga completa en 1 hora. Con 0,5C el proceso dura 2 horas, y con 2C solo 30 minutos.

Cómo elegir: La tasa C depende de la aplicación.

  • Aplicaciones energéticas: Como la reducción de picos en una empresa. Normalmente implican un ciclo diario y no requieren alta velocidad. Una configuración de 0,25C (4 horas) o 0,5C (2 horas) suele ser suficiente y más rentable.

  • Aplicaciones de potencia: Como la regulación de frecuencia de la red. Exigen respuestas de alta potencia en milisegundos o segundos. En este caso se necesita una tasa de 1C o incluso superior.

La clave está en encontrar el equilibrio entre cubrir las necesidades de la aplicación y controlar el coste de inversión inicial.

Conclusión:
La vida útil, la profundidad de descarga, la eficiencia de ida y vuelta y la tasa C son los cuatro pilares de un ESS. Están interconectados y determinan su rendimiento y valor a largo plazo.

Un cliente informado no debe fijarse en un solo parámetro. La evaluación debe considerar todas estas métricas de forma conjunta. Un proveedor responsable ofrece los datos con transparencia y recomienda la solución que mejor se ajusta a cada caso.

En FFDPOWER creemos que educar al cliente es el primer paso para generar confianza.

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