Características Clave de la Batería de Flujo de Vanadio
La batería de flujo de vanadio (VRFB) posee una arquitectura única que la hace ideal para almacenamiento de energía a gran escala y de larga duración. Sus principales ventajas se destacan a continuación.
Seguridad Intrínseca Elevada
La VRFB es reconocida por su seguridad excepcional:
Electrolito acuoso: Su electrolito es una solución de sales de vanadio, no inflamable y no explosiva, eliminando riesgos de fuga térmica presentes en las baterías de iones de litio.
Operación a temperatura ambiente: Funciona a temperatura y presión normales, sin componentes de alta presión.
Sin riesgo de incendio: Incluso en caso de derrame, solo se trata de un líquido, no de un fuego. Esta seguridad la hace ideal cerca de infraestructuras críticas o áreas densamente pobladas.
Ciclo de Vida y Vida Calendaria Ultra-Larga
La VRFB tiene un ciclo de vida excepcionalmente largo:
Reacción no degradante: El cambio en el estado de valencia de los iones de vanadio no degrada el stack ni el electrolito, que puede reutilizarse indefinidamente.
Número de ciclos impresionante: Puede superar los 20.000 ciclos, con una vida calendaria superior a 20 años, reduciendo significativamente el costo nivelado de almacenamiento (LCOS) para proyectos a largo plazo.
Capacidad Flexible y Profundidad de Descarga Extrema
La VRFB ofrece gran flexibilidad y aprovechamiento de la energía:
Capacidad escalable: Ideal para aplicaciones que requieren 4, 6, 8 o más horas de almacenamiento.
100 % de profundidad de descarga (DoD): Puede cargarse y descargarse completamente sin afectar su vida útil, asegurando que la capacidad nominal sea también la capacidad utilizable, maximizando la eficiencia energética.